Este artículo ha sido posible gracias a la generosidad de Daniela Smolov Levy, de quien he obtenido el permiso para hacer mi propia versión reducida al castellano de su artículo "Parsifal in Yiddish? Why not?" publicado en la revista The Musical Quarterly en el año 2014.
Suena raro imaginarse, hoy en día, el Parsifal de Wagner cantado en otro idioma distinto del alemán. Pero además, cuesta imaginárselo representado en idioma yidis, el idioma hablado por la comunidad judía en Europa Oriental y en Estados Unidos hace más de cien años, debido al fuerte antisemitismo del compositor, cuyo infame texto "El Judaísmo en la música" es un clásico de la vieja judeofobia europea, y en parte por el carácter cristiano de la obra, definido por el músico como un Festival sacro-escénico. Y sin embargo, dada la popularidad de la obra wagneriana a principios del siglo XX en todos los ámbitos de la alta cultura, cantándose en muchos casos en los idiomas vernáculos de los países donde se representaba, y por otro lado la vibrante vida cultural de las comunidades judías, con una efervescente actividad teatral que llevó al idioma yidis a vivir una edad de oro, posiblemente la sorpresa se atenúe.
Richard Wagner falleció en 1883, dejando su última obra, Parsifal, para ser representada en exclusiva en el Festpielhaus de Bayreuth, su teatro, aquél que creó de acuerdo a su revolucionario concepto de la ópera, donde se acudía a ver, sentir y elevarse con un gran drama en lugar de a lucirse en sociedad como era lo habitual en los teatros del momento. Los derechos de autor la protegieron hasta 1914, cuando en muchos coliseos líricos de todo el orbe se estrenó casi simultáneamente, como hoy en día lo hacen las películas de sagas cinematográficas como Star Wars o James Bond en los cines de todo el planeta.
Templo del Grial, para el primer acto de Parsifal en el estreno en el Metropolitan Opera en 1903.
Fuente: Metropolitan Opera Archives. Todos los derechos reservados.
Sin embargo, el 24 de diciembre de 1903 tuvo lugar su estreno en el Metropolitan Opera House de Nueva York, en teoría ilegal, pero no en Estados Unidos, ya que las leyes de derechos de autor que protegían la obra en Europa no aplicaban en el país norteamericano. El wagnerismo, que ya era importante en América, acogió en su cultura con entusiasmo el espíritu elevado, también nacionalista, de las óperas de Wagner, además de la majestuosidad musical de las mismas, que desafiaban las demás convenciones del arte lírico. La alta sociedad estadounidense iba a Bayreuth en sus vacaciones por el viejo continente. Y para enfado de los alemanes más conservadores, muchos cantantes del país del Tío Sam cantaron en el teatro de la colina verde, incluido este festival sagrado.
El interés por el fruto prohibido se extendió por todo el país: numerosas representaciones de esta ópera se sucedían por toda su geografía, cantadas en alemán o inglés, además de adaptaciones teatrales (tan habituales en la época no solo para el teatro en prosa sino también para el lírico) habladas o acompañadas de música, incluso una sátira de Oscar Hammerstein llamada Parsifalia. Richard Wagner y el mágico mundo de sus inmortales óperas eran, como lo siguen siendo hoy en día, parte destacada de la alta cultura occidental.
Interior del Grand's Theater durante una función, principios del siglo XX.
Fotografia del Museum Of The City Of New York, todos los derechos reservados.
Al mismo tiempo, la comunidad judía vivía, como ya se ha dicho antes, una etapa de esplendor cultural. La emigración de judíos europeos, especialmente del Imperio Ruso, a Estados Unidos, llevó a este país dicho esplendor, que se hablaba en yidis. Nueva York, la ciudad con la comunidad judía más importante, tenía una floreciente actividad teatral. Hasta doce teatros se levantaban en el Lower East Side, de los cuales cuatro eran los más importantes: el Grand Theater, el Thalia Theater, el Windsor Theatre y el People's Theatre, todos ellos en la célebre calle Bowery. Para los judíos afincados en la ciudad, el teatro era uno de los pilares de su comunidad, ya que todos los estratos sociales de la misma estaban representados en un público que acudía asiduamente. Hasta los judíos más pobres se sacaban unas monedas para ir a alguna función. Ciertamente, el teatro en yidis tuvo mucho de popular, obras en las que actores y público llegaban a interactuar, y una cartelera que dependiendo del éxito se cambiaba cada semana. No obstante, con el tiempo se representaron grandes obras de la literatura universal, habitualmente adaptadas a la cultura judía y a la cultura yidis, si bien otras compañías, hacían adaptaciones más fieles. De este modo, llegaban las grandes ideas e inquietudes artísticas, literarias y también político-sociales del momento al mundo yidis.
Por otro lado, hubo un interés desde algunos sectores culturales de la sociedad estadounidense de integrar a las comunidades inmigrantes, por medio de la alta cultura, haciéndola más accesible. Interés compartido por la comunidad judía, que alentada por el movimiento settlement, tomó esta iniciativa en colaboración con instituciones como la Educational Alliance y la Board of Education. Esta democratización del acceso a la alta cultura comprendía funciones de teatro, conferencias, conciertos de música clásica, operetas y óperas. Los judíos de Nueva York llegaron a ser conocidos por su inquietud intelectual, y desde sus clases altas se patrocinaron las adaptaciones en yidis de las grandes obras universales como alta cultura. Wagner no escapaba a este entusiasmo. Tanto en Europa como en América los judíos con alto nivel cultural se rendían al encanto de su obra. En el Congreso sionista de 1898, a petición de Theodor Herzl, wagneriano, se interpretó el Coro de Peregrinos de Tannhäuser , y esta misma pieza se representó en 1909, en el funeral de Jacob Gordin, el más importante dramaturgo y productor teatral en la comunidad judía neoyorquina.
Representación de "El Gueto" de Boris Thomashefsky, estrenada en 1899, en el People's Theatre, donde se estrenó el Parsifal en yidis. Fuente: Museum of Family History, Nueva York. Todos los derechos reservados.
En estas circunstancias, no es de extrañar que la fiebre "parsifaliana" vivida a raíz del estreno de Parsifal en el Metropolitan Opera, y el alto interés wagneriano en el país llegaran al teatro yidis. Boris Thomashefsky era uno de los actores más importantes del teatro en este idioma, además de tener su propia compañía. Thomashefsky era conocido por sus producciones teatrales de alto nivel artístico, tanto comedias como grandes obras dramáticas, tanto fieles como exitosas adaptaciones, como su antológica versión de Hamlet. También era conocido por embarcarse en proyectos artísticos arriesgados, y uno de ellos fue su versión de Parsifal, estrenada en el People's Theater el 6 de mayo de 1904, y que contó con diez funciones.
Anuncio en el periódico "Fraye Arbeter Shtime" de las funciones de Parsifal en yidis, es junto a las críticas la única evidencia superviviente de las funciones, pues no se conservan ni partitura ni libreto. Dice lo siguiente:
People's Theatre. Viernes por la noche, 6 de mayo, matinée de Sabbat en la noche del 7 de mayo, matiné del domingo en la noche del 8 de mayo por primera vez en la escena yidis
PARSIFAL
De Richard Wagner, dramatizada por el dramaturgo Sr. Leon Mantel, Traducido por M. Goldberg. Música de Wagner, arreglada por el maestro de coro del Metropolitan Opera House y dirigida e interpretada por B. Thomashefsky. Orquesta dirigida por el kapellmeister Lloyd Maar. Coro ampliado de hombres y mujeres, así como una orquesta adicional del Metropolitan Opera House
(Recorte tomado de la hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional de Israel).
La versión yidis de Parsifal, (en yidis,פּאַרסיפאַל, leído de derecha a izquierda) se trató de una adaptación teatral, una representación que combinaba un texto hablado con números cantados, y acompañamiento de coro y orquesta, que era una fórmula habitual en adaptaciones de otras óperas a este idioma (En 1904 hubo una temporada de ópera, en la que grandes títulos fueron adaptados teatralmente, con diálogos hablados acompañados de números cantados). El texto fue adaptado por el dramaturgo Leon Mantel, a partir de una traducción de Mikhl Goldberg. Boris Thomashefsky se encargó de la dirección de escena e interpretó el rol de Parsifal. Junto a él, Bella Gudinsky interpretó a Kundry, Boaz Young a Gurnemanz o Klingsor(no se sabe con certeza qué rol) y Max Rosenthal interpretó a Amfortas.
Thomashefsky encargó a Goldberg usar un yidis "puro", simplificando el lenguaje, en el registro cotidiano del mismo. Si la traducción inglesa del original alemán ya simplificó mucho las cosas, aún más prosaica fue la versión en yidis. Esta intención lineal de simplificar el lenguaje se usaba hasta en las traducciones de obras de autores como Shakespeare.
El reparto de esta producción, de izquierda a derecha: Boris Thomashefsky (Parsifal), Bella Gudinsky (Kundry), Boaz Young (Gurnemanz o Klingsor) y Max Rosenthal (Amfortas). Fuente: Museum of Family History. Todos los derechos de imagen reservados.
La orquesta fue dirigida por Lloyd Maar, siendo ampliada en número para esta producción hasta el doble de lo habitual en un teatro yidis, supuestamente con refuerzos de la orquesta del Met, y de igual modo el coro, que contó con 32 personas. La puesta en escena trató de emular a la del gran teatro neoyorquino lo máximo posible, dentro de los limitados medios del teatro yidis.
La producción, sin embargo, estuvo lejos de ser un gran éxito. Al parecer, la orquesta estuvo fuera de tono y desincronizada. Se usó el canto coral para las escenas del Grial y de las muchachas flor, y se dice que los que interpretaron a los caballeros del Grial procedían del coro del Met. El crítico musical Max Smith tuvo buenas palabras para la Kundry de Gudinsky:"(...) y la primera soprano demostró ser una cantante de verdad, tanto en su propia parte como en algunas líneas de Kundry añadidas por el dramaturgo en su melodiosa boca".
En cuanto a la respuesta del público, Smith afirmó que Thomashefsky se encontró con que el público no era capaz de apreciar "las bellezas poéticas del sagrado drama de Wagner". Y que en esta ocasión el respetable no podía sisear, contestar, carcajearse o replicar, lo que era habitual en otras obras. Si bien hubo una actitud de respeto en la escena del Grial y en la de las muchachas flor, la escena en la que Gurnemanz (aquí llamado Gernamanz) le hace preguntas a Parsifal sobre su origen, y este siempre responde con un "No sé", fue recibida con risas. Más aún cuando algunas réplicas del héroe eran traducidas al yidis como "Desafortunadamente, no puedo decírselo" o "Siento decir que no lo sé".
Boris Thomashefsky cantando "Erlech Zayn", en una grabación de 1927.
Alfred Hertz, el maestro que dirigió la orquesta en el estreno en el Met, asistió de incógnito a este estreno.
Este Parsifal se representó hasta el 15 de mayo. A pesar de la pobre respuesta del público, lo que le trajo enormes pérdidas en taquilla, Thomashefsky intentó, con su Parsifal, contribuir a ese entusiasmo de expandir y hacer accesible la alta cultura. Además siempre creyó que cualquier obra podía ser presentada en la escena yidis. Incluso este festival sacro-escénico, pese a la insistencia de algunas voces de su entorno, en que debido a su temática no era obra para al público judío.
¿Qué habría pensado Wagner de este Parsifal en yidis? ¿Y su aún más antisemita esposa Cosima? ¿Y la más radical ortodoxia wagneriana de su época, terriblemente xenófoba, que puso el grito en el cielo con las representaciones "sacrílegas" e "ilegales" en el Met de 1903? Difícil saberlo. Lo único cierto es lo universal, mágico y al mismo tiempo profundo y actual de la obra de Richard Wagner, que es capaz de convertir lo cristiano de su Parsifal en algo secular. Y por ello la fascinación tan grande que ejerce es capaz de llegar hasta los escenarios más insospechados (e incluso menospreciados por él), lo que pone de manifiesto su elevada trascendencia.
BIBLIOGRAFÍA
- Daniela Smolov Levy “Parsifal in Yiddish? Why Not?”, The Musical Quarterly 97, no. 2(2014):140-80,https://academic.oup.com/mq/article-abstract/97/2/140/2324218?redirectedFrom=fulltext
- http://www.museumoffamilyhistory.com/yt/lex/G/gudinsky-bella.htm
- http://www.museumoffamilyhistory.com/yt/lex/R/rosenthal-max.htm
- Wikipedia
- Biblioteca Nacional de Israel.
- http://www.museumoffamilyhistory.com/moyt/art-nytribune-01.htm
- http://archives.metoperafamily.org/Imgs/ParsifalPremiere1903.htm
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©️ 2014 Versión original: Daniela Smolov-Levy, "Parsifal in Yiddish? Why not?" publicado en The Musical Quarterly, Volume 97, Issue 2, Summer 2014, Pages 140–180, https://doi.org/10.1093/musqtl/gdu007
Published: 23 October 2014. Todos los derechos reservados.
©️2021 Traducción y resumen en español de Ángel Valderrama. Todos los derechos reservados.
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